¿Qué motiva a una gerencia
a desarrollar un proyecto?
Después de tres décadas de éxito, el equipo de Axioma Proyectos se decide a embarcarse en su primera aventura de desarrollo inmobiliario.
El proyecto tenía un nombre poético: Verde Mar. Un nombre que simbolizaba la fusión entre el verdor de la vegetación de Puerto Vallarta y el majestuoso océano Pacífico.
El objetivo era claro: no solo construir el primer desarrollo, sino también validar su metodología de administración de proyectos y comprender profundamente los retos a los que sus clientes se enfrentaban.
El proyecto tenía un nombre poético: Verde Mar. Un nombre que simbolizaba la fusión entre el verdor de la vegetación de Puerto Vallarta y el majestuoso océano Pacífico.
El objetivo era claro: no solo construir el primer desarrollo, sino también validar su metodología de administración de proyectos y comprender profundamente los retos a los que sus clientes se enfrentaban.
Agua
donde no se esperaba
El equipo de Verde Mar estaba listo para empezar. Se encontraban emocionados y decididos. Todos habían trabajado mucho en la planeación de este proyecto.
Los planos del edificio y las herramientas todo listo para comenzar a construir. Pero, ¿realmente estaban listos para enfrentar todos los retos que le esperaban en esta construcción?
Justo cuando pensaban que todo iba viento en popa, descubrieron un manto feático en el sótano durante la excavación y cimentación. Aquello fue un golpe de realidad.
El optimismo inicial se desvaneció como la espuma de una ola al encontrarse frente a un obstáculo inesperado. Conocer el problema, era el primer paso para encontrar la solución. Pero los retos no terminaron ahí.
Superando
obstáculos
En medio de la tormenta, la marea trajo otra dificultad a la que frecuentemente se enfrentan nuestros clientes en esta zona, el abandono de trabajadores, pero como todas las situaciones difíciles esta situación nos dejó un regalo, la escuela para los trabajadores de la construcción, parte esencial de nuestro compromiso social y que se convirtió en un faro de esperanza para atraer a nuevos talentos y retomar la travesía.
Como si fuera poco, los vecinos comenzaron a mostrar su descontento, su inconformidad con los horarios de ejecución de obra, sumado a esto, el cierre de la obra en tres ocasiones durante la etapa de ejecución fue la gota que colmó el vaso. La alegría inicial se había convertido en curiosidad por cómo saldrían de este laberinto de problemas. Pero en lugar de rendirse, decidieron enfrentarlo con metodología.
Del desánimo al optimismo:
buscando soluciones
Los días de desánimo fueron duros. El sueño de Verde Mar parecía desvanecerse. Pero cada fracaso les proporcionó una lección invaluable, una pieza del rompecabezas que finalmente les permitió ver la imagen completa. Comenzaron a comprender el verdadero significado de ponerse en los zapatos de sus clientes y a utilizar la creatividad para superar cada obstáculo.
No dejes a la suerte
lo que puedes lograr con Metodología
Finalmente, con todas las vivencias, con los éxitos y fracasos en cada etapa del proyecto, se lograron superar los obstáculos y retomar el camino hacia el éxito de proyecto.
Verde Mar no fue sólo un proyecto inmobiliario, fue el bautismo de fuego que probó la robustez de la Metodología Axioma y consolidó su comprensión de lo que implica crear un desarrollo inmobiliario. Y en el proceso, no sólo construyó un desarrollo residencial, sino también el carácter y resiliencia de un equipo capaz de soñar y hacer realidad el sueño, sin importar los desafíos que se presenten.
La aventura de Verde Mar fue la prueba de que, en la gerencia de proyectos, no hay retos imposibles, solo oportunidades para aprender y crecer.
Verde Mar no fue sólo un proyecto inmobiliario, fue el bautismo de fuego que probó la robustez de la Metodología Axioma y consolidó su comprensión de lo que implica crear un desarrollo inmobiliario. Y en el proceso, no sólo construyó un desarrollo residencial, sino también el carácter y resiliencia de un equipo capaz de soñar y hacer realidad el sueño, sin importar los desafíos que se presenten.
La aventura de Verde Mar fue la prueba de que, en la gerencia de proyectos, no hay retos imposibles, solo oportunidades para aprender y crecer.
Respuestas
Que interesante, gracias por compartir.